domingo, 2 de julio de 2017

Inteligencia colectiva

Trataremos este post como una mera observación al sistema democrático actual.

Para una correcta lectura lo enlazaremos con un post de principios de enero de este mismo blog: Democracia en la ciencia. Los puntos a discutir serán las listas abiertas, o un siguiente paso en esta dirección, y los caciques, o distintas acepciones para este término.

La listas abiertas son una variante del sistema electoral de representación proporcional donde se refrenda una lista de representantes confeccionada por un partido, pero los votantes tienen algún tipo de influencia en el orden de los candidatos.
El concepto que quisiera discutir serian los ministerios abiertos. Donde la ciudadanía votaria para los ministerios y no para el gobierno. Un ejemplo de papeleta para este nuevo sistema de votación sería, voto para que el PP obtenga el ministerio de defensa, Ciudadanos obtenga el ministerio de Empleo y Seguridad Social, Podemos obtenga el ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Izquierda Unida obtenga el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, PSOE obtenga el ministerio de Interior, y así hasta haber elegido un partido para cada ministerio. Ya he dicho que es un concepto a discutir, y la forma de votación podría variar (desde la votación a personas/partidos, a opciones múltiples). Un ejemplo donde la democracia actual ha llegado al mismo resultado sería la ministra Audrey Tang de Taiwan, una eminencia en el mundo de la informática que esta al mando del ministerio Digital, Audrey Tang.
También se podría ver como una acepción del senado, es decir, el gobierno saca una enmienda para el ministerio de Sanidad, pero el grupo en el poder en ese ministerio decide rechazar la enmienda.

El término cacique proviene de la invasión de américa, se uso para designar a los jefes indígenas. Luego se uso en España para designar aquellos pueblos donde toda la población votaba al partido político que el cacique decidiera.
Mi pregunta esta dirigida a el porque el voto de un votante con plenos conocimientos de política tiene el mismo valor que el de un pobre desgraciado que se emborracha cada día en el bar.
Usaré tres arquetipos para desarrollar la pregunta. El representante político, el orador de bar y el punki.

La voz e imagen de un representante político es uno de los actores a la hora de conseguir la representación parlamentaria. Como ejemplo senzillo, el político ensaya en su sede su voz, si tiene 3 inflexiones de voz por discurso obtiene un 18% de apoyo, pero si en lugar de 3 inflexiones solo tiene una, obtiene un 21% de apoyo. Podemos sacar dos conclusiones, una fuerte y una débil. La fuerte es que las -2 inflexiones representan un 3% de los votos y la débil es que el voto de este político y sus colaboradores representa el 21% de la población, o de una forma mas agresiva, el voto de este político equivale al 21% de la población.

Un orador de bar es ese señor, el cual siempre se sienta en la misma mesa del bar y aunque parece estar enfurruñado siempre te contesta con una sonrisa. El lo sabe todo sobre política y todos los asiduos al bar resuelven sus dudas con él. Visto de otra manera, seria como un pequeño representante político el cual tiene influencia sobre los votantes de ese bar.

Finalmente tenemos al punki, ese no-votante que en el fondo no vota por la conclusión débil sobre el representante político. Muchas veces ni lo sabe o no quiere reconocerlo, pero si su voto contará mas que el del paleto ese que no tiene ni idea de marx, entonces tal vez si votaria.

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